COMPETENCIAS: Identifica
los elementos que constituyen el mundo y asume una posición reflexiva frente a los ministerios de la fe.
Para reflexionar:
Al escuchar hablar del mundo como enemigo del
alma podemos extrañarnos y preguntarnos:
¿Crees que el mundo es bueno? ¿Por qué? ¿Crees
que el mundo es malo? ¿Por qué?’
¿Puede ser el mundo enemigo de mi alma? ¿Por
qué? ¿Si el mundo es creación de Dios, y Dios es bueno, por qué el mundo no es
totalmente bueno? ¿Cuál es el origen del mal en el mundo?
Efectivamente, el mundo ha sido creado por
Dios, ha salido de sus manos y por tanto es algo maravilloso y muy bueno. Pero,
entonces, ¿A qué se refería Jesús cuando dijo: “el mundo me aborrece, porque
doy testimonio de que sus obras son perversas” (Juan 7,7)? ¿Cuál es ese mundo
que aborrece a Jesús y cuyas obras son perversas? Para responder a esta pregunta, lo primero
que hay que decir es que la palabra “mundo” evoca diversos significados y es
preciso definir en qué sentido se ha de utilizar.
La palabra “mundo” puede emplearse en muy
diversos sentidos:
- Como el planeta en el que habitamos. - Como
todo lo que existe. - Como sinónimo de las estructuras terrenas que constituyen
las actividades propias de los seres humanos en general como la familia,
profesión, política, diversión, arte, etc. Y - Para señalar las vanidades y
placeres pecaminosos a que se entregan las personas que viven olvidadas de Dios.
Pero para este caso, vamos a hacer referencia al
mundo “como enemigo del alma” al mundo de las vanidades y placeres pecaminosos
contrarios a Dios y su Evangelio. Por
cuanto que sabemos que el mundo entero está sometido al Maligno, (1 Juan 5,19)
San Agustín decía: “Existen dos tipos de
mundos: la creación y el mundo ambiente de pecado, este último es la causa de
todos los males en el mundo”.
El “mundo ambiente de pecado” nos presenta tres
enemigos para el alma:
El mundo: Ambiente de pecado.
El Demonio: Ser espiritual que gobierna
ese ambiente de pecado.
La carne: Como las fuerzas
seductoras y sensuales que llevan al hombre a vivir en el pecado.
El mundo “como ambiente de pecado” hoy ofrece
infinidad de fuerzas seductoras a los hombres mediante diversos medios con el fin
de poder confundirlos y engañarlos. Los más conocidos son:
1. Las frases engañosas:
Son mentiras
disfrazadas de “verdad” que pretenden cambiar la manera de pensar bajo la
premisa: “Cambia tu manera de pensar y cambiará tu manera de vivir”. El mundo
utiliza un lenguaje relativista, que invierte los valores, y que termina por
convertirse en norma de vida de quien lo escucha y adopta en su vida. Es así
como hoy llamamos “habilidades” al engaño “arte” a la pornografía. “anticuada”
a la mujer decente, “rehacer su vida” al adulterio “para adultos” a los
espectáculos inmorales, “sexualidad responsable” a la anticoncepción, “hacer el
amor” a la fornicación, “libre desarrollo de la personalidad” a la
homosexualidad…
“Repite una mentira
cien veces y terminaras creyéndola”, y esta es precisamente la estrategia del “mundo
como ambiente de pecado” (Satanás), que nos repite sus mentiras engañosas para
poder proclamar sus máximas exaltaciones que son los placeres desordenados de
la carne. Como las riquezas, el orgullo y el pecado. Y los proclama por doquier
hasta lograr que las personas las acepten como verdaderas y terminen viviendo
según esos criterios y no según a los criterios del Evangelio.
Analiza la siguiente
oración: “El camino del mal, siempre conduce a lo malo, y el camino del bien
siempre conduce a lo bueno” ¿Si esto es verdad y si los seres humanos somos
inteligentes, entonces por qué nos inclinamos más por el mal y no por el bien?
Ejemplo de algunas frases engañosas:
·
“Lo que no se muestra
no se vende” (convierte a la mujer en una cosa que se usa)
(En el mundo ambiente de pecado, las cosas se
aman y las personas se usan)
·
“Papaya puesta,
papaya partida” (justifica el robo y lo convierte como algo normal)
(“¡Yo no lo robe! él dio papaya, eso le sirve para que aprenda
a no ser confiado”)
·
“El que la hace la
paga” (Indica que no puede existir el perdón para el pecador”)
(La venganza y el odio se justifican desde una
supuesta “justicia” contraria al Ev.)
2. Los falsos modelos:
Para poder identificar
a que se refiere este pilar es necesario tratar de respondernos: ¿Qué te
gustaría ser o estudiar cuando salgas del bachillerato? ¿A qué personas
admiras? ¿Por qué? Y es que en el “mundo como ambiente de pecado” se nos
presentan también “falsos modelos” como es el caso de los
artistas de cine o la televisión, que nos presentan “la felicidad” como algo
que sólo es posible alcanzar si tienes cosas materiales. Pero normalmente todo
artista termina convirtiendo su vida en un consumismo exagerado y vacío que lo
lleva a buscar los vicios para llenarlo y finalmente si no cambia de actitud
termina en el suicidio.
Es el caso del actor
de Hollywood Mexicano Eduardo Verastegui, quien metido en ese mundo vacío de
los artistas que viven en el “mundo como ambiente de pecado” y lleno de vicios.
Un día queriendo aprender inglés para firmar una película, su profesora Jazmín,
empieza a interrogarlo sobre la vida que llevaba y como utilizaba a las mujeres
para satisfacer sus placeres mundanos e inicia un interrogatorio donde lo lleva
a darse cuenta que esas mujeres no le pertenecían, sino que eran las futuras
esposas o hijas de otros y que él no tenía derecho de usarlas. Porque luego
otro haría lo mismo con las hijas de él. Eso lo llevó a cambiar de vida y hoy
va a la Eucaristía todos los días y reza a diario el Santo Rosario y su vida
cambio para bien a tal punto que hoy sólo hace películas con mensaje positivos
y cristianos que ayudan a mejorar la vida en el mundo.
Por tal motivo, si
queremos triunfar verdaderamente debemos buscar modelos auténticos, que nos
lleven a vivir en el bien haciendo las cosas bien, como es el caso del doctor
italiano, Giuseppe Móscate, quien, desde su profesión de médico, supo ser feliz
y alcanzar su realización plena. O como san Ivo patrono de los abogados que
nació en Bretaña, y ayudo a muchos. (Recomendación
ver películas o leer biografías de vidas de santos)
3. Burlas y persecuciones:
“Si eres un buen
cristiano y nadie te critica entonces no eres un buen cristiano”
Todo quien se dice ser
cristiano es siempre luz para el mundo. Por eso quienes pertenecen al mundo
como ambiente de pecado y que viven en la oscuridad, se fastidian a la hora de
ver la luz de los cristianos y desean apagarla como sea, porque la luz revela
sus pecados y ellos no están dispuestos a cambiar. (Son hijos del Diablo y su vida es un total
infierno)
Por esto, no es
extraño que al cristiano auténtico le suceda lo que, a Jesús, que siempre estuvo
marcado por la persecución. “Bienaventurados cuando los injurien, y los
persigan, y cuando por mi causa los acusen en falso de toda clase de males…”
Mt. 5,11. En sus inicios, los cristianos eran víctimas de la violencia y
sangrientas persecuciones, que se daban abiertamente y en las que cientos de
mártires derramaron su sangre. Pero Jesús ante esta situación de persecución
nos dice: “felices los perseguidos por mi causa” por esto debemos estar alegres
por que por ser perseguidos recibiremos de Dios poder vivir eternamente en su Reino.
“los mediocres se
burlan de todas las personas que no pueden imitar”
4.
Placeres y diversiones
Para iniciar este
pilar te invito a que te respondas: ¿El placer es bueno o es malo? ¿Por qué?
Dentro del orden establecido
por Dios es bueno el placer como el gozo que nos proporciona el saber ser hijos
suyos, en el disfrute sano de su creación y en el vernos llenos de su amor. Pero
en la sociedad hedonista en la que vivimos, se nos invita a buscar el placer
por el placer, de manera obsesiva, sin amor. Y es que en una sociedad donde se
enseña al ser humano a vivir para sí mismo (a) de manera egoísta, convirtiendo
al hombre en un esclavo de los placeres mundanos, nos lleva a vivir en una desesperanza
sobre el sentido de la vida, al no encontrar una razón para vivir o por quien
dar la vida y, sin un motivo aparente se nos muestra el placer en las drogar,
el alcohol, sexo desordenado… que se nos presenta, solo en el pasar un momento
de disfrute, mas no el vivir una alegría verdadera.
Teatros, cines,
discotecas, bares, moteles, playas nudistas, piscinas, novelas, periódicos,
vitrinas, realitys, revistas, conversaciones torpes y obscenas que lo único que
busca es erotizar cada vez más al hombre, robándole su capacidad reflexiva.
Pareciera que en el mundo no se viviera más que para la diversión a la que se
le sacrifica muchas veces el descanso, el compartir en familia, y hasta lo más
necesario para vivir.
ACTIVIDAD # 1:
1. Lee todo el texto y responde en tu cuaderno
los interrogantes que encuentre.
2. ¿Según el texto, cuáles son los enemigos del
alma? Enumérelos y escribe en qué consiste c/u.
3. ¿En qué consisten las frases engañosas? Explica
y de ejemplos
4. ¿Qué son los falsos modelos? ¿Cuáles deberían
ser tus modelos? Explica.
5.
¿En qué consisten las
burlas y persecuciones en el mundo? ¿Qué debemos hacer frente a ellas?
6.
¿En qué consiste el
placer para el mundo? ¿Cuál debería ser tu posición frente al placer? ¿Por qué?
TEMA: LOS HUMANISMOS
ACTIVIDAD # 2:
1. Observar el vídeo sobre el humanismo y responder
a) ¿Cuál es el objetivo del humanismo?
b) ¿Dónde tiene origen el humanismo?
c) ¿Cuáles fueron los tres elementos más importantes del humanismo?
d) escribe las características más resaltantes del humanismo.
2. Realiza un mapa conceptual sobre los aportes que hace el humanismo en diferentes áreas del conocimiento.
LECTIO DIVINA DE
FEBRERO
Lectura del santo evangelio según san
Marcos (1,29-39):
Palabra del Señor
Lee
la cita bíblica y responde las siguientes preguntas:
*¿Qué
dice el texto?
*¿Qué
me dice el texto?
*¿A
qué me invita el texto?
TEMA: EL PLAN DE DIOS. UNA VIDA EN PLENITUD
COMPETENCIAS: Comprende que el placer es creado por Dios y
constituye un elemento esencial en la vida der ser humano que ha sido llamado a
la procreación desde la unidad afectiva en el amor conyugal.
Para reflexionar:
1.
¿Qué es el placer?
2.
¿Es bueno o es malo el placer?
¿Por qué?
3.
¿El placer es agradada a los ojos
de Dios? ¿Por qué?
4. ¿Puede el placer dañar nuestra relación con Dios? ¿Por qué?
El hombre posee un apetito
natural de placer.
En el ser humano existe un deseo natural de aquellos bienes que
corresponden a la propia conservación, de esos bienes naturales, algunos son
necesarios para la conservación del individuo y de su cuerpo como el alimento,
la bebida, el vestido, etc. otros de esos bienes naturales son necesariamente
para la conservación de la especie humana, como los bienes sexuales, el hombre
desea estos bienes y, por tanto, cuando los posee experimenta placer, o ¿Quién
no ha experimenta el placer al saborear una rica comida o un rico helado o
dormir después de una agotada jornada? Es natural que el hombre experimente
placer; Dios ha querido darle esta capacidad de disfrute, y ha puesto placer en
ciertas cosas, es más si no fuera así, si no apeteciéramos el comer, el dormir,
y la sexualidad, tal vez moriríamos de hambre, o de cansancio o la especie
humana estaría en vía de extinción.
Así pues, lo primero que debemos tener claro es que el placer no es malo en
sí mismo; Dios ha querido que el hombre experimente placer, de hecho, le ha
regalado esta capacidad; el problema viene cuando el placer se desordena,
cuando se sale de sus límites juntos y deja de ser un medio para convertirse en
un fin. Podríamos compara el placer con el fuego: el fuego bien utilizado es
maravilloso, trae muchos beneficios al hombre, ¿Qué tal el fuego en la chimenea
en una noche fría, mientras compartimos y cantamos alrededor con familiares y
amigos? Sin duda es maravilloso; ¿Pero ¿qué tal el fuego en la sala de la casa
incendiando todo lo que encuentre a su paso? ¡Aterrador, destructivo! Esto
mismo pasa con el placer; es un don maravilloso de Dios, pero cuando se sale de
su justo orden, de los límites establecidos por el creador, puede ser muy
destructivo para el hombre.
El pecado original lo desordenó
El hombre, al ser creado, fue dotado por Dios de unas facultades
superiores: inteligencia y voluntad, que son propias y exclusivas de su
naturaleza racional, al mismo tiempo, que fue dotado de pasiones, instintos y
sentimientos. A consecuencia del pecado “la armonía en la que se encontraba,
establecida gracias a la justicia original, queda destruida; el domino de las
facultades espirituales del alma sobre el cuerpo se quiebra” (Gen 3,7) (CIC,
400) Es decir, el hombre quedó herido y todas sus facultades desordenada. A
partir de allí, perdió el dominio sobre las pasiones, instintos y sentimientos,
los cuales, naturalmente, deberían estar sometidos y ser plenamente gobernados
por la inteligencia y la voluntad. Es por ello que vemos como el cuerpo humano
no se somete al gobierno del alma, por el contrario, él quiere dominar y
prevalecer, rechaza el control, quiebra todo freno y se lanza desmesuradamente
en búsqueda de placeres, esto es lo que conocemos como la concupiscencia de
la carne, que equivale a una inclinación desordenada al placer. Este
desorden da lugar a los pecados de gula, pereza y lujuria.
Tres pecados capitales
En esta búsqueda desordenada del placer en la comida, en el descanso y en
el apetito sexual, el hombre puede caer en tres de los pecados capitales, como
lo son la gula, la pereza y la lujuria, pecados que traen nefastas
consecuencias para la persona y que se relacionan entre sí, pues uno lleva a
los otros.
La gula es la búsqueda de placer desordenado en la comida y en las bebidas;
este vicio deforma la voluntad, haciendo cada vez más frágil, y se va
alimentado por el consumo reinante en nuestra sociedad, en la que la oferta de
comidas, bebidas, postres, dulces, es cada vez más alta; se busca darle lo
mejor y más exquisito al paladar, en abundancia, y esto siempre que lo pide,
aun sin necesidad, además despreciamos aquello que no nos gusta y simplemente
echamos a la basura.
San José María Escrivá de Balaguer decía: “los placeres de la mesa preparan
los placeres de la carne” es decir, quien no refleja su gula y se sacrifica en
el comer difícilmente podrá ser una persona pura y casta. Pasa igual con el
descanso, con el dormir, cada vez queremos trabajar menos, hacer menos
esfuerzo, y descansar más, o simplemente “no hacer nada”. Esta sociedad
podríamos catalogarla como una “sociedad light”, baja en esfuerzos, baja en
sacrificios.
Estos pecados representan un grave peligro para la persona, pues al no
ejercer la templanza, y dejarse llevar por las pasiones y deseos, está
deformando su carácter, debilitando su voluntad. No hay que olvidar que las
personas más exitosas en la vida no son precisamente las más capacitadas, sino
aquellas que tuvieron una voluntad férrea, fuerte, perseverante, por ello
lograron lo que se propusieron. Los santos han sido hombrees y mujeres de
voluntad firme, que han tomado –como lo diría Teresa de Ávila- una determinada
determinación de alcanzar la santidad. “Las almas grandes tienen voluntades,
las débiles sólo tienen deseos”, y esta grandeza se construye desde lo pequeño,
desde lo cotidiano, está en el saber ofrecer pequeños sacrificios cada día,
esto sin olvidar que nuestro cuerpo es como un niño malcriado y caprichoso al
que no se le puede dar todo lo que pide, y al que hay que educar y disciplinar,
y esto, precisamente, porque lo amamos y valoramos.
El destructivo pecado de la
lujuria
Pero este grave desorden en la búsqueda del placer se hace sentir sobre
todo en el desorden del apetito sexual, al cual los anteriores le sirven de preparación,
como lo dijo San Josemaría Escrivá de Balaguer “la gula es la vanguardia de la
impureza”. Nos encontramos en una sociedad totalmente erotizada, que rinde
culto a lo sexual, y es así como la publicidad, las novelas, las películas
están cargadas de escenas pornográficas; la pornografía invade los medios de
comunicación, la internet; el sexo casual se hace cada vez más “normal”, a las
relaciones prematrimoniales se les llama “hacer el amor”, la masturbación es
presentada como algo natural y “necesario” para el libre desarrollo de la
personalidad, etc.
El hombre de hoy tiende a regresar a lo instintivo, a los apetitos
corporales, a regirse más por sus hormonas que por sus neuronas; el polo animal
tiende a predominar y a deshumanizarlo, sus pasiones no logran ser controladas
por su razón. La lujuria lo enceguece, lo precipita, no lo deja pensar, lo
obsesiona y esclaviza.
Con la revolución sexual, hacia las décadas de los 60 y 70, se dio una
liberalización de las costumbres y un profundo cambio en el comportamiento
sexual, donde se proclamaba el sexo libre bajo lemas como “hagamos el amor y no
la guerra” … La pregunta que surge es ¿hagamos el amor? ¿Tener sexo es hacer el
amor? ¿sexo es igual a amor?... Esta es tal vez la más grande y peligrosa
mentira que se nos ha dicho; si “sexo=amor”, entonces las prostitutas serían
las personas más amadas del mundo, y por tanto, las más felices, si “sexo=amor”
te quedarías toda tu vida al lado de la persona con la que fuiste por primera
vez a la cama… y tal vez ni te acuerdes de su nombre. El sexo es una dimensión
del amor, hace parte del amor, pero no lo agota, no logra abarcarlo
completamente.
Cada vez es más normal la fornicación –“unión carnal entre un hombre y una
mujer fuera del matrimonio” (catecismo, 2353)- en los noviazgos bajo la excusa
“nos amamos”, la pregunta es: ¿si en realidad se aman tanto como para
entregarse sus cuerpos por qué no se comprometen para toda la vida?... La
respuesta es sencilla, no lo hacen porque ese amor no está maduro o en realidad
no es amor.
El sexo “libre” o casual, lo único que hace es esclavizar a la persona,
volverla una pobre esclava de sus hormonas, una egoísta e incapaz de amar, pues
hace que sólo vea en el otro un objeto de uso, un medio para saciar sus
instintos y deseos, una cosa que le produce placer. SE crea así una visión
utilitarista de la persona y se rebaja su dignidad.
El hombre de hoy es un ansioso buscador de placer, y se lo procura por
doquier, pero, qué paradoja, asistimos a una sociedad enferma de soledad, de
depresión, de sin sentido, y es que el placer se queda en la superficie de los
sentidos mientras que el amor verdadero – el amor entregado y sacrificado-
llega hasta lo profundo del alma, la sacia y le da felicidad.
Esta “liberación sexual” hace que las personas sean cada vez más incapaces
de adquirir compromisos duraderos y estables, las incapacita para la fidelidad
y por ello vemos cómo abunda el adulterio –“cuando un hombre y una mujer, de
los cuales al menos uno está casado, establecen una relación sexual, aunque
ocasional, cometen un adulterio” (catecismo 2380)-, vemos cómo un hombre o una
mujer es capaz de tirar a la basura su familia, sus hijos, su proyecto de vida,
por unos minutos de placer, y es que quien no vive la castidad siendo soltero,
no logrará ser fiel cuando se case.
La masturbación, la pornografía, la promiscuidad, hacen que el hombre
pierda el freno y sea cada vez más insaciable en la búsqueda del placer sexual,
y así como el drogadicto tiene que aumentar la dosis cada vez más porque
pareciera que ya no le genera efecto, el hombre erotizado tendrá que buscar
nuevos placeres, nuevas experiencias, porque una relación sexual natural ya no
le sacia, no le es suficiente, y de allí pueden derivar aberraciones, abusos
sexuales –que hoy abundan por doquier y que van en aumento-, pedofilia, actos
homosexuales e incluso la práctica de la zoofilia, etc.
Terribles consecuencias
Como lo vimos anteriormente, el placer es un don maravilloso de Dios, pero
cuando se sale de su justo orden puede ser muy destructivo para el hombre y
traerle diversas consecuencias en el orden físico, psicológico y espiritual:
. Físico: enfermedades de transmisión sexual: sífilis, chancro, gonorrea,
VIH, etc. embarazos “no deseados” y por lo tanto, abortos.
. Psicológico: una sexualidad desordenada hace de la persona una esclava de
sus hormonas, incapaz del dominio propio; la incapacita para la felicidad y
para establecer vínculos afectivos duraderos, es decir, para conformar una
familia.
. Espiritual: cando el hombre busca el placer por el placer se vuelve egoísta
e incapaz de amar. Tiende a despersonalizar al otro.
. Social: altos índices de divorcios, aumento de madres solteras,
resquebrajamiento de la institución familiar, y por tanto, miles de personas
que llegarán solas a su vejez, etc. Todo esto se traduce en grandes costos
económicos para el Estado, y en una gran crisis social, pues a muchos
individuos les faltará la célula familiar, donde la persona es cuidada,
educada, formada en valores y preparada para ser un ciudadano de bien. Esto sin
contar los grandes costos que se generan en el sector de la salud por cuenta de
las enfermedades de transmisión sexual.
“Con este mal, dice San Agustín, no es compatible virtud alguna, sabiduría
alguna; sino que con él reinan toda clase de perversidades”. San Ambrosio,
escribiendo a una virgen cuya virtud acababa de naufragar, le dijo que “su
alma, antes templo del Espíritu Santo, por el vicio de la impureza había
llegado a ser la morada de los demonios…” Por la concupiscencia de la carne los
hombres atrajeron para sí el diluvio, por ella las ciudades culpables de Sodoma
y Gomorra merecieron ser reducidas a ceniza. Ella fue la causa de las
desgracias de Sansón, de la caída de David y de Salomón. ¡Cuántas herejías
nacieron de esta fuente envenenada: Montano, Lutero, Enrique VIII! ¡Cuántas
enfermedades, guerras, discordias en las familias y males de todas suertes ha
acarreado a los hombres, a las sociedades y a las naciones!
Un tema para no olvidar: la moda
La industria de la moda ofrece una variedad interminable de propuestas en
as que gradualmente e ha hecho del cuerpo humano un verdadero culto a la
sensualidad. Se ha corrompido de una manera tan execrable que la mujer se ha
convertido en el objeto sexual de todo producto comercia. Se ha prostituido su
imagen ante el hombre, vendiéndola como objeto de consumo sensual, como diosa
de los placeres carnales, como alimento de los apetitos y pasiones de la carne;
presentándola seductora y agresiva, descubriéndole partes vitales de su cuerpo
a los ojos del hombre de una forma tan perversa que desata en la naturaleza de
éste una fuerza sensual que sólo se desahoga en la promiscuidad, llevando al
hombre a perder todo respeto y valoración de la mujer. Toda mujer que viste con
modas indecentes y provocadoras, ha de saber que cargará con la culpa de todo
hombre que la mire deseándola en su corazón.
Una consagrada a María sabe lo que vale como mujer, sabe que no es un
objeto que se debe estar exhibiendo, sabe que es una hija de Dios, digna de
respeto y de cuidado. Cada vez que una consagrada a María se viste, se mira al
espejo y se pregunta:
Una mujer creyente sabe lo que vale como mujer, sabe
que no es un objeto que se debe estar exhibiendo, sabe que es una hija de Dios,
digna de respeto y de cuidado. Cada vez que se viste, se mira al espejo y se
pregunta: (¿Cómo se vestiría la virgen María?
y entenderá que, sin renunciar a verse bella y agradable a la vista,
debe ser un reflejo de la pureza, delicadeza, ternura y feminidad de su buena
madre. Así mismo, un hombre creyente en Dios, debe aprender a mirar a cada
mujer de la misma manera como miraría a la virgen María, siempre con una mirada
limpia y respetuosa.
La virtud de la pureza:
Ante esta realidad es importante considerar que la pureza es una virtud eminentemente positiva, que no supone un cumulo de negaciones: "no veas", "no pienses", "no hagas", sino que es una verdadera afirmación del amor. Lejos de ser negativa y destructora, es positiva y creadora, pues no se trata de despreciar los valores del cuerpo y del sexo, sino de realizar una integraci6n duradera y permanente: los valores del cuerpo y del sexo como inseparables del valor de la persona.
"La virtud de la pureza es la
virtud de la belleza, de la blancura del alma. Todas las virtudes son ornamento
riquísimo del alma, pero ninguna la adorna can tanta gracia y hermosura como
esta. Le agrada y enamora tanto a Dios que el mismo ha reservado una
bienaventuranza para ella "Bienaventurados los limpios de corazón"
(Mt 5,8) ... Es la virtud clara, la virtud de la luz, y es por eso que, los
limpios de corazón son los únicos que yen y venir a Dios. Los pensamientos
puros son diáfanos, más claros que la luz; ¡los amores puros son sinceros y
verdaderos, los únicos que merecen este nombre, pues nunca se rebaja tanto el
amor como cuando se asienta en la impureza, eso ya no es amor, es una pasión
baja! Llena de egoísmos. "I Y es que, aunque todo pecado, toda falta es
una mancha del alma, ninguna la mancha tanto como la impureza; este es el
pecado feo, sucio, vergonzoso, más que ningún otro pecado; para el que reserva
Dios sus mayores castigos, aun aquí en la tierra, no duda en enviar al mundo
agua y fuego para purificarle de este vicio repugnante y abominable. He aquí
por que el demonio, en su afán de vengarse de Dios, es el pecado que más
procura que cometan las almas.
La castidad es la virtud más
delicada, cualquier halito carnal la empaña y marchita. Se peca y se pierde la
castidad cuando se consciente libre y voluntariamente en cualquier cosa impura,
por pequeña que sea y aunque sea por poco tiempo. Por ella hay que cuidar los
pensamientos, la mirada, las palabras, las manifestaciones de afecto entre los
novios, etc.
Medios para alcanzar y conservar la virtud de la
pureza
1.Confesion y comunión frecuente:
la confesión otorga las gracias sacramentales que nos ayudan a vencer la tentación;
el contacto de nuestro cuerpo con el Santísimo Cuerpo de nuestro Señor
Jesucristo, es una magnifica ayuda para aplacar la concupiscencia.
2.Oracion frecuente:
"velad y orad para que no caigáis en la tentación" (Mt 26,41).
3. Devoción a la Santísima
Virgen María, que es madre nuestra y modelo inmaculado de esta virtud.
4. Mortificación: refrena
las pasiones y alcanza dominio propio.
5. Guarda de la vista: los
pensamientos se nutren de lo que se ha visto. Es necesario retirar la vista de
todo aquello que es excitativo del placer carnal. Cuidado con la televisión y
la música.
6. Sobriedad en la comida y la
bebida: "la gula es la vanguardia de la impureza" (Camino, 126).
Quien refrena su gula, refrena sus pasiones.
7. Cuidado del pudor: el
pudor no gusta de palabras torpes y vulgares, y detesta toda conducta inmodesta,
aun la más leve; evita con todo cuidado la excesiva familiaridad con personas
del otro sexo; llena el alma de un profundo respeto hacia el cuerpo que es
templo del Espíritu Santo. Se debe tener modestia en el vestir, en el aseo
diana, etc.
8. Evitar la ociosidad:
siempre ha de haber algo en que ocupar el espíritu 0 ejercitar el cuerpo, pues
una mente desocupada es el taller del demonio.
9. Huir de las ocasiones: el
que ama el peligro en el perece. "La pureza es el resultado de una
victoria y la impureza de una vergonzosa derrota, para eso es la virtud noble,
digna, valiente, propia de los valientes; es la virtud viril por excelencia,
enérgica, que no admite la más pequeña transigencia. "2
A ejemplo de la Virgen María, La
pureza es luz para el entendimiento, luz para el alma y el corazón, y es por
ello que nuestra Madre pudo comprender perfectamente la voluntad de su Señor.
Esta Madre castísima, siempre virgen, será una poderosa ayuda en la lucha por
la pureza. La inmaculada permitirá a sus hijos poder ver con sus propios ojos,
escuchar con sus oídos, hablar con sus labios, sentir con su corazón. Ella es
la Madre de la pureza dispuesta a revestir a sus hijos de su misma luz y claridad.
PRACTICA: Durante
un día ayunar una comida pidiendo a Dios la gracia de la pureza. Además, como
mujer, revisar el closet y renunciar a toda prenda de vestir que sea indecente;
y como hombre, comprometerse, de ahora en adelante, a mirar a las mujeres con
pureza, con respeto y decoro. Orando siempre por ellas para que Dios les regale
el don de la pureza.
* Observa el siguiente vídeo que le ilustra en el inicio de su proyecto de vida personal y profesional.
ACTIVIDAD # 3 Y 4
1. Lea el texto y subraye las frases que le llamen la atención.
2. Responde la siguientes preguntas:
a) ¿En qué consiste el apetito natural de placer que posee el ser humano? ¿Este apetito ese bueno o es malo? ¿Por qué?
b) ¿Cuáles fueron las consecuencias para el hombre con el pecado original?
c) ¿En qué consiste la concupiscencia de la carne? ¿Cuáles son las consecuencias para el hombre?
d) ¿Según el texto qué es la gula y qué es la lujuria y cuáles son las consecuencias que dejan estos pecados capitales en la vida del ser humano?
e) ¿En que consiste la cultura de la moda y cómo influye en la forma de pensar de las personas?
3. Escoja tres de los medios que se sugieren para practicar la virtud de la pureza y los trataré de colocar en práctica.
4. Realizar la práctica sugerida y pedir a Dios en oración su ayuda para que te regale la pureza.
5. En un block tamaño oficio o carta inicia tu proyecto de vida teniendo en cuenta lo siguiente:
a) Realiza una portada motivante
b)Escribe las metas objetivos y proyectos
c) sigue los tres pasos propuestos en el último vídeo.
LECTIO DIVINA DE MARZO
Lectura del santo evangelio según san Lucas (13,1-9):
Lee
la cita bíblica y responde las siguientes preguntas:
*¿Qué
dice el texto?
*¿Qué
me dice el texto?
*¿A
qué me invita el texto?
LECTIO DIVINA DE ABRIL
Lectura
del santo evangelio según san Juan (20,1-9):
Lee
la cita bíblica y responde las siguientes preguntas:
*¿Qué
dice el texto?
*¿Qué
me dice el texto?
*¿A
qué me invita el texto?
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